El
niño violento y la dignidad del sujeto
Los niños
y los jóvenes, sensibles a las modificaciones en el lazo social, orientan el
campo de las investigaciones del CIEN. ¿Qué es lo que hacen oír de la
contemporaneidad?
En su
trabajo de investigación de campo, los laboratorios recogen las respuestas que los niños y los jóvenes dan
a la violencia
contemporánea, social o institucional, a las pasiones llevadas al extremo y al deshilachamiento del tejido social en el que se insertan.
Con
frecuencia esas respuestas son tomadas como “inadecuadas”, “desajustadas”,
“violentas”, sufriendo intervenciones protocolares y autoritarias.
Nos
servimos de la orientación de J.-A. Miller en
su texto “Niños Violentos”[1], para evitar caer en la tendencia segregativa que fija
el niño en distintas categorías frente al Otro social. Dicho de otro modo, una nominación
que lo catalogue como violento, puede
impedir el surgimiento de la pregunta acerca de qué hacer cuando “hay razones para rebelarse”[2].
Tomando esa
indicación, ¿cómo ser receptivos a los diferentes modos de respuesta sintomática
de los jóvenes y de los niños? Es la pregunta que orienta la política del CIEN.
Apostar a una
política del síntoma como invención, tal como lo indica Juan Carlos Indart:
“… en perspectiva, esto que llamo logro máximo al que se puede aspirar
implica que, en la conversación, en una o en más, alguien atraviese ese momento
nuevo, inédito, que podemos llamar de dignidad singular, y creo que en perspectiva, “eso” habrá que ir situándolo con la noción de síntoma.” [3]
La especificidad
de la práctica del CIEN, la Conversación inter-disciplinaria,
al subvertir la lógica de la complementariedad entre los diferentes discursos,
propicia la instauración de un vacío que protege el lugar del sujeto y sus
invenciones. Este contexto crea
las condiciones para que algo surja en la contingencia del encuentro, a partir
de lo que constituye a la conversación como práctica del CIEN, es decir, acoger las diferencias. El guión de inter-disciplinar
escribe la particularidad de esa experiencia que apuesta a la construcción
de un sostén identificatorio singular que no sea segregativo y que pueda
resistir el empuje a ser sofocado en la masa.
En una conversación, la apuesta es que cada uno pueda responsabilizarse
por un decir que le escapa, por un acto que le sorprende, y reconquistar como sujeto la
dignidad de su síntoma y otra posibilidad de lazo con el Otro.
En este
ámbito, entendemos por síntoma la inscripción de la singularidad del niño y del
adolescente, sin dejar de considerar al Otro y al contexto social. En otras
palabras, el CIEN apunta a que se retome el lazo, pero no como un lazo
cualquiera.
Por
ello, frente a las irrupciones de odio y violencia actuales nos preguntamos qué
podemos recoger como un saber hacer.
Es
decir, cómo acoger los puntos de impasse de cada profesional que se hace partenaire de niños y adolescentes, para que resulte posible una invención.
Los invitamos a dar testimonio de momentos
de trabajo en los laboratorios, donde podamos verificar la particularidad de la
apertura del CIEN y sus efectos, tanto en los equipos inter-disciplinarios como
en los niños y jóvenes.
Ejes de trabajo:
-
Cómo hacer cuando
la dignidad del sujeto, niño o adolescente, queda subordinada al servicio de
protocolos o de imperativos universalizantes. es decir, sojuzgada en los
distintos discursos.
-
Cómo
responde el niño a la violencia que experimenta y cómo inventa un lugar contra
el autoritarismo.
-
¿De qué modo los profesionales pueden
evitar quedar aplastados por las exigencias institucionales que promueven el bienestar
y la erradicación de la violencia – demandas imposibles de satisfacer– para
sostener un trabajo que mantenga un lugar abierto a la palabra de los niños y adolescentes
y a sus invenciones singulares?
[1] Miller. J.-A., “Niños violentos”, Carretel N° 14,
Revista de las Diagonales Hispanohablantes y Americana de la Nueva Red CEREDA,
2018 (Intervención de clausura de la 4ta Jornada del Instituto del Niño 18
de marzo del 2017).
[2] Miller. J. -A., “Niños violentos”.
Id. Ibid.
[3] Indart J.C. Puntuaciones y
perspectivas. En Cuaderno 8 “Los
Lazos sociales y sus transformaciones” Centro de Investigaciones del ICdeBA,
Instituto del Campo Freudiano. Buenos Aires, 2018, Pag., 61.
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